jueves, 18 de noviembre de 2010

MONERIAS

No conocieron el día
barriendo los bares
juntando colillas
de cigarrillos fuertemente
apagados. Casi aplastados.
La noche fue para ellos
como la memoria para mí. Nada.
Lo que hicieron
se barrió con la tiesa escoba de la mañana.
Y, entre borras de cafés no leídas por nadie ni para nadie,
Lo que hice,
me tiene lleno el olvido.


Carta que no escribiré.